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Eurocebollas duplica el número de trabajadores

La empresa pasa de procesar 40 a 80 millones de kilos de cebolla y llega a 140 trabajadores antes de activar dos líneas más con nuevos productos. Cerrará el año con más de 20 millones de facturación.
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Nueva factoría de la empresa Eurocebollas ubicada en Alzira.

La construcción de las nuevas instalaciones que la empresa Eurocebollas ocupó hace año y medio supuso un enorme esfuerzo inversor -la estimación inicial de 12 millones de euros se ha disparado a cerca de 26- pero ha servido para sentar las bases de la expansión de Eurocebollas, una industria asentada en Alzira que, en apenas un año, ha duplicado la plantilla al pasar de 70 a 140 trabajadores en las diferentes divisiones del grupo; ha doblado también la capacidad de producción ya que ha pasado de los 40 millones de kilos que podía procesar en las anteriores instalaciones a los 80 millones con que cerrará el año sin haber alcanzado todo el potencial de la nueva fábrica y también ha visto repuntar su facturación de forma sustancial al alcanzar en 2018 los 16,5 millones de euros mientras que cerrará el ejercicio actual superando los 20 millones de euros.

Todo ello, además, sin contar las nuevas líneas de producción -un túnel de deshidratado que se ha puesto en marcha esta misma semana y uno para producir cebolla frita congelada que está previsto que entre en producción a principios de año- que permitirán seguir creciendo a través de nuevos nichos de mercado. «El año pasado crecimos un 17 % y este año acabaremos con un 30 % respecto del año anterior, sin hacer todavía nada nuevo», comenta el gerente de Eurocebollas, Francisco Alberola, que no duda en señalar que la expectativa es «seguir creciendo». De hecho, estima que el próximo año la plantilla aumentará hasta los 200 trabajadores. 

Se trata de una empresa familiar especializada en la elaboración de cebolla lista para servir (pelada, cortada o precocinada) que exporta sus productos a más de 40 países, entre los que destacan Estados Unidos, Australia, Canadá, Argentina o Rusia, además de numerosos destinos en Europa. Cabe señalar que Eurocebollas acaba de ser distinguida por la federación autonómica de industria agroalimentaria Fedacova con el premio del año a la internacionalización. «Exportamos un 30 % de la producción y creciendo», comenta Alberola.

«Somos el mayor productor europeo porque lo que hacemos nosotros no lo hace nadie», explica Alberola, mientras destaca que hay empresas muy potentes que congelan cebolla -pelan, trocean y congelan-, un sector que representa el 70 % de la cuota de mercado, si bien los productos procesados de Eurocebollas se enmarcan en el otro 30 %. En bote, en bolsa o en aséptico, un tipo de envase que permite mantener el producto hasta año y medio sin necesidad de frío, la empresa asentada en Alzira ofrece múltiples alternativas «y de bajo coste» a empresas del sector de la alimentación y hostelería, operadores de servicios alimenticios y minoristas de todo el mundo a través de sus cebollas listas para usar. Atendiendo a las peticiones de los clientes, ampliará la gama de productos con cebolla deshidratada -Alberola señala que no hay fábricas en Europa que realicen este producto- y, a partir del próximo año, también con cebolla frita congelada, un subsector diferente a la cebolla congelada. 

Las nuevas instalaciones de Eurocebollas, situadas en el término de Alzira aunque equidistantes tres kilómetros de todos los municipios del entorno -Alzira, Guadassuar, l’Alcúdia y Massalavés-, representaban además la solución a las quejas por el fuerte olor que se llegaba a percibir, en función de la orientación del viento, en núcleos urbanos como el de Alzira. Cabe recordar que anteriormente ocupaban unas naves junto a la estación de Renfe. Alberola reconoció que, tras el traslado, ha recibido algunas quejas de Guadassuar y se dispone a aplicar una solución. Según explicó, tras encargar un estudio olfatométrico a la misma empresa que trabajó con la planta de residuos, se prevé instalar, entre otras medidas, una chimenea de 25 metros de altura ya que los técnicos consideran que, en estos niveles, los aires que se pueden extraer de la planta no se percibirán en ningún núcleo urbano.

Fuente: Periódico Levante

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